Vé y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha aparecido, diciendo: Ciertamente yo os he visitado, y he visto cuanto os hacen en Egipto.
Dijo también Jehová: He visto, he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus exactores; porque conozco sus dolores;
Y fué hallado dentro de ella un hombre pobre pero sabio, el cual con su sabiduría libró la ciudad; pero no hubo quien se acordase de aquel hombre pobre.
Este rey usando de astucia con nuestra raza, maltrató a nuestros padres, para hacer que sus niños recién nacidos pereciesen a fin de que no se propagara la raza.
Y toda aquella generación también fué agregada a sus padres: mas levantóse otra generación después de ellos que no conocía a Jehová, ni las obras que él había hecho por Israel.