Y dijo Dios: Produzcan las aguas en grande abundancia enjambres de almas vivientes; y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos.
Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sojuzgadla; y tened dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre todos los animales que se mueven sobre la tierra.
que bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como las arenas a la orilla del mar; y tu simiente poseerá la puerta de sus enemigos;
Y levantando el campamento de allí cavó otro pozo; y no contendieron sobre él; por tanto lo nombró Rehobot, diciendo: Porque ahora Jehová nos ha dado ensanche, y medraremos en la tierra.
y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré a tu simiente todas estas tierras; y serán bendecidas en tu simiente todas las naciones de la tierra;
Y será tu simiente como el polvo de la tierra; y te extenderás hacia el occidente, y hacia el oriente, y hacia el aquilón, y hacia el mediodía; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.
Además le dijo Dios: Yo soy el Dios Omnipotente; sé fecundo y multiplícate; una nación y una congregación de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
el Ángel que me rescató de todo mal, bendiga a estos muchachos; y sean llamados de mi nombre, y del nombre de mis padres, Abraham e Isaac; y multiplíquense abundantemente en la tierra.
y díjome: He aquí que yo te haré acrecentar, y te multiplicaré, y te constituiré en congregación de pueblos; y daré esta tierra a tu simiente después de ti por posesión para siempre.
Y multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los introdujiste en la tierra acerca de la cual habías mandado a sus padres que entrasen a heredarla.
Empero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban, y tanto más rápidamente crecían; de manera que ellos estaban hastiados de los hijos de Israel.
Te hice multiplicar como la hierba del campo; y te aumentaste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa: tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido: pero tú estabas desnuda y descubierta.
El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y ensalzó al pueblo, cuando habitaban como extranjeros en Egipto; y con brazo ensalzado los sacó de allí. .
En seguida responderás, y dirás en presencia de Jehová tu Dios: Un siro a punto de perecer fué mi padre; el cual, con muy pocos hombres, bajó a Egipto para morar allí temporalmente, y allí vino a ser una nación grande, fuerte y numerosa.