Y Absalom dió orden a sus mozos, diciendo: Ruégoos advirtáis cuando el corazón de Amnón esté alegre con el vino; y al deciros yo: ¡Herid a Amnón! entonces matadle; no temáis; ¿no soy yo quién os lo ha mandado? ¡Tened fortaleza y sed hombres valientes!
Y las parteras respondieron a Faraón: Porque las hebreas no son como las egipcias, sino que son robustas, y antes que lleguen a ellas las parteras, ya han dado a luz.