y les contó Hamán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y toda la grandeza que el rey le había conferido, y cómo le había elevado sobre todos los príncipes y los siervos del rey.
Por tanto sucederá que cuando Jehová tu Dios te diere descanso de todos tus enemigos en derredor, en la tierra que Jehová tu Dios te da por herencia, para que la tengas en posesión, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo. No lo olvides.