MAS se hizo larga la guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; David empero se hacía más y más fuerte, y la casa de Saúl se hacía más y más débil.
Y todos los actos de su poder y de su fortaleza, y la declaración de la grandeza de Mardoqueo, con la cual el rey le engrandeció, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Media y Persia?
Y será como un árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, que da su fruto en su tiempo; su hoja también no se marchita; y cuanto él hiciere prosperará.
Y Jehová dió al pueblo gracia en los ojos de los Egipcios; y también el varón Moisés era muy grande en la tierra de Egipto, a los ojos de los siervos de Faraón y a los ojos del pueblo.)
Del aumento de su dominio y de su paz no habrá fin; se sentará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo, y para sustentarlo con juicio y justicia, desde ahora y para siempre. ¡El celo de Jehová de los Ejércitos hará esto!
He aquí que en ese tiempo yo me las habré con cuantos te afligen; y salvaré a la que cojea, y recogeré a la que ha sido expulsada; y haré que sean para alabanza y renombre, en toda tierra en donde han padecido ignominia.
Y su fama se extendió por toda la Siria; y traíanle todos los que estaban enfermos, atacados por diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y los lunáticos, y los paralíticos; y él los sanaba.
Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice así: Dije en verdad que tu casa, y la casa de tu padre andaría delante de mi rostro para siempre. Mas ahora, dice Jehová, ¡lejos sea esto de mí! porque a los que me honran yo los honraré, mas los que me desprecian serán tenidos en poco!