De mi parte se da orden que todos los del pueblo de Israel, en mi reino, con sus sacerdotes y levitas, que de su espontánea voluntad quisieren ir a Jerusalem, vayan contigo:
Entonces Harbona, uno de los eunucos, dijo delante del rey: ¡También he allí plantada en casa de Hamán la horca de cincuenta codos de altura, que hizo Hamán para Mardoqueo, el cual habló tan en provecho del rey! Y dijo el rey: ¡Colgadle a él mismo en ella!
Entonces dijo Ester: Si al rey le place, concédase a los Judíos que están en Susán, que hagan mañana también según el decreto de hoy; y que cuelguen en la horca a los diez hijos de Hamán.
¶Por manera que se juntaron los Judíos que había en Susán el día catorce también del mes Adar, y mataron en Susán trescientos hombres; pero al despojo no extendieron su mano.
Aunque aquel hombre haya engendrado cien hijos, y aunque viviere muchos años, de manera que sean muchos los días de sus años, y con todo su alma no se hartare del bien, y además él careciere de sepultura; ¡digo que más feliz es un abortivo que él!
Cristo empero nos redimió de la maldición de la ley, cuando fué hecho maldición por nosotros; (pues que está escrito: Maldito es todo aquel que es colgado en madero,)