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Referencias Cruzadas

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Ester 6:4

Biblia Version Moderna (1929)

Y preguntó el rey: ¿Quién está en el patio? Y Hamán había venido al patio exterior de la casa del rey, para hablar al rey respecto de colgar a Mardoqueo en la horca que había hecho preparar para él.

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12 Referencias Cruzadas  

Todos los siervos del rey, y la gente de las provincias del rey, muy bien saben que cualquiera hombre o mujer que entrare a donde está el rey, en el atrio de más adentro, sin que fuese llamado, una sola es la ley respecto de él, a saber, que sea muerto; salvo aquel a quien el rey le extendiere el cetro de oro para que viva: mas yo no he sido llamada para que entre al rey en estos treinta días.

Y ACONTECIÓ al tercer día, que Ester se vistió regiamente, y se puso de pie en el atrio de la casa del rey, el de más adentro, en frente de la casa real; y el rey estaba sentado sobre el trono de su reino, en la casa real, frente a la entrada de la casa.

Entonces le dijo Zeres su mujer, con todos sus amigos: Manda hacer una horca de la altura de cincuenta codos; y por la mañana habla al rey para que cuelguen a Mardoqueo en ella; luego entrarás con el rey al banquete gozoso. Y la propuesta pareció buena a Hamán; e hizo preparar la horca.

Entonces preguntó el rey: ¿Qué honra y qué distinción fué hecha a Mardoqueo por esto? Y respondieron los servidores del rey, los que le asistían: No le fué hecha ninguna.

Contestaron pues los servidores del rey: He aquí que Hamán está esperando en el patio. Y dijo el rey: ¡Que entre!

Entonces Harbona, uno de los eunucos, dijo delante del rey: ¡También he allí plantada en casa de Hamán la horca de cincuenta codos de altura, que hizo Hamán para Mardoqueo, el cual habló tan en provecho del rey! Y dijo el rey: ¡Colgadle a él mismo en ella!

que prende a los sabios en su misma astucia,de manera que el consejo de los arteros se precipita;

El que se sienta entronizado en los cielos se reirá; el Señor hará escarnio de ellos.

para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre.

Todo cuanto hallare que hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas; porque no hay obra, ni empresa, ni ciencia, ni sabiduría en el sepulcro adonde vas.




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