Y dijo Hamán: Además de esto, la reina Ester no ha permitido entrar con el rey al banquete que le hizo, a ninguno sino a mí; y mañana también estoy convidado por ella con el rey.
(si he hallado gracia en los ojos del rey, y si pluguiere al rey conceder mi petición y hacer mi demanda), es que venga el rey, y Hamán con él, al banquete que voy a hacerles; y mañana haré conforme a lo que pide el rey.
Cuando los hombres estén diciendo: ¡Paz y seguridad! entonces mismo vendrá sobre ellos repentina destrucción, como dolores de parto sobre la que está encinta; y no podrán escaparse.