JOSÉ entonces, no pudiendo contenerse delante de todos los que al rededor de él se juntaban, exclamó: ¡Haced que salgan todos de mi presencia! Y no se quedó ninguno con José cuando él se dió a conocer a sus hermanos.
y les contó Hamán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y toda la grandeza que el rey le había conferido, y cómo le había elevado sobre todos los príncipes y los siervos del rey.
Y refirió Hamán a Zeres su mujer y a todos sus amigos todo lo que le había acontecido. Entonces le dijeron sus sabios y Zeres su mujer: Si de raza judaica es Mardoqueo, delante de quien tú has comenzado a caer, no le vencerás, sino que caerás del todo delante de él.