Ester 4:1

Biblia Version Moderna (1929)

Y CUANDO supo Mardoqueo lo que había sido hecho, rasgó Mardoqueo sus vestidos, y vistióse de saco y de ceniza; y salió por medio de la ciudad, clamando con grande y amargo clamor.

Referencias Cruzadas

Génesis 27:34

Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con clamor grande y sobremanera amargo, y dijo a su padre: ¡Bendíceme a mí, a mí también, oh padre mío!

Génesis 37:34

Y rasgó Jacob sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y lamentóse a causa de su hijo muchos días.

2 Samuel 1:11

Entonces asiendo David de sus vestidos, los rasgó; e hicieron lo mismo todos los hombres que con él estaban.

2 Samuel 13:19

Entonces Tamar puso ceniza sobre su cabeza, y rasgó la ropa talar de diversos colores que traía sobre sí, y puesta la mano sobre su cabeza, se fué, andando y gritando.

Ester 4:2

Y vino hasta delante de la puerta del rey; porque nadie podía entrar dentro de la puerta del rey vestido de saco.

Ester 4:3

Y en cada una de las provincias, dondequiera que llegaba la orden del rey y su decreto, hubo entre los Judíos lamentación grande, y ayuno, y lloro, y plañido; y muchos se acostaron en saco y ceniza.

Job 1:20

¶Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rapóse la cabeza, y cayó en tierra, y adoró:

Job 2:8

Y tomó Job un tiesto de olla para raerse con él  la podredumbre, sentado en medio de ceniza.

Job 42:6

¡por lo cual me aborrezco a mí mismo, y me arrepiento en polvo y ceniza!

Isaías 15:4

Hesbón y Eleale alzan el grito; hasta Jahaz es oída su voz: por tanto los guerreros de Moab aúllan; su misma alma tiembla dentro de él.

Isaías 22:4

Por tanto dije: ¡Apartad de mí la vista, para que llore amargamente: no os empeñéis en consolarme de la desolación de la hija de mi pueblo!

Isaías 37:1

Y ACONTECIÓ que como lo oyese el rey Ezequías, rasgó sus vestidos, y cubriéndose de saco, entró en la Casa de Jehová.

Isaías 37:2

Y envió a Eliaquim, mayordomo de palacio, y a Sebna secretario, y a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de saco, a Isaías profeta, hijo de Amoz.

Isaías 58:5

¿Acaso como éste ha de ser el ayuno que yo escojo, día en que aflija el hombre su alma? ¿es por ventura traer encorvada su cabeza como junco, y que entienda saco y ceniza debajo de sí? ¿a esto llamaréis ayuno, día acepto a Jehová?

Ezequiel 21:11

Pues Dios la dió a acicalar para asirla con la mano; esa espada ha sido afilada y ha sido acicalada, para darla en mano del matador.

Ezequiel 21:6

¶¡Tú pues, oh hijo del hombre, gime! con quebrantamiento de tus lomos, y con amargura gemirás a vista de ellos.

Daniel 9:3

Luego dirigí mi rostro hacia el Señor Dios, para buscarle en oración y súplica, con ayuno y saco y ceniza.

Miqueas 1:8

Por esto haré lamentos y aullaré, andando despojado y desnudo; daré gritos lastimeros como los chacales, y quejidos como los avestruces.

Sofonías 1:14

¡Cercano está el día grande de Jehová! cercano está, y se apresura mucho el estruendo del día de Jehová: ¡el más valiente clamará allí con amargos lamentos!

Mateo 11:21

¡Ay de ti, Corazín!  ¡ay de ti, Bethsaida!   porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, ya ha mucho que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza.

Hechos 14:14

Pero al oír esto los apóstoles, Bernabé y Pablo, rasgaron sus vestidos, y saltaron en medio de la multitud, clamando y diciendo:

Josué 7:6

¶Entonces Josué rasgó sus vestidos, y cayó postrado en tierra sobre su rostro delante del Arca de Jehová hasta la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.

Apocalipsis 11:3

Y daré autoridad a mis dos testigos, los cuales profetizarán mil doscientos sesenta días, vestidos de sacos.