Y así, cuando el edicto del rey, el que va a hacer, fuere conocido en todo su reino, por grande que sea, todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor de ellos.
DESPUÉS de estas cosas, cuando se hubo calmado la ira del rey Asuero, acordóse de Vasti, y de lo que ella había hecho, y de lo que se había decretado contra ella.