Y hoy mismo las princesas de Persia y Media, que han oído hablar de esta acción de la reina, dirán otro tanto a todos los príncipes del rey; de donde resultará sobrado desprecio y enojo.
Porque este hecho de la reina llegará a noticia de todas las mujeres, para hacer despreciables a sus maridos a los ojos de ellas, cuando dijeren las gentes: El rey Asuero mandó que la reina Vasti se presentase delante de él, y ella no fué.
Si pluguiere pues al rey, expídase orden real de su parte, y escríbase entre las leyes de los Persas y Medos, para que no se mude: Que Vasti no venga más a la presencia del rey Asuero; y en cuanto a su dignidad real, déla el rey a otra que sea mejor que ella.