que condujesen a la reina Vasti delante del rey, engalanada con la diadema real, para hacer ver a las gentes y a los príncipes su hermosura; porque era de hermoso parecer.
¶Mas en todo Israel no había otro como Absalom, hombre hermoso y muy de alabar; desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza no había en él defecto alguno.
Pero la reina Vasti rehusó venir en obediencia a la orden del rey enviada por mano de los eunucos; con lo cual el rey estalló en grande ira, y enardecióse en él su despecho.
Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y ella halló gracia y favor delante de él más que todas las demás vírgenes, de modo que puso la diadema real sobre su cabeza, y ella fué hecha reina en lugar de Vasti.
Y el hombre se llamaba Nabal, y su mujer se llamaba Abigail; y era la mujer de despejada inteligencia y de bella figura; mas el hombre era áspero y de malas acciones: y era del linaje de Caleb.