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Referencias Cruzadas

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Esdras 9:5

Biblia Version Moderna (1929)

Y al tiempo del sacrificio de la tarde, me levanté de mi aflicción, y rasgados mis vestidos y mi manto, caí sobre mis rodillas, y extendiendo mis manos hacia Jehová mi Dios,

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15 Referencias Cruzadas  

¶Entonces Salomón se puso delante del altar de Jehová, frente a toda la Asamblea de Israel, y extendiendo las manos hacia el cielo,

entonces al hacerse cualquiera oración y cualquiera súplica por parte de cualquier hombre, o de todo tu pueblo Israel, cuando llegare a conocer cada cual la plaga de su mismo corazón, y extendieren sus manos hacia esta Casa,

¶Y aconteció que como acabase Salomón de ofrecer a Jehová toda esta oración y esta súplica, se levantó de delante del altar de Jehová, de estar postrado de rodillas, con sus manos extendidas hacia el cielo;

(porque había hecho Salomón un estrado de bronce, que tenía cinco codos de largo, y cinco codos de ancho, y tres codos de alto; y lo había colocado en medio del atrio, y se había puesto sobre él; e hincándose de rodillas frente a toda la Asamblea de Israel, extendió sus manos hacia el cielo);

Y aconteció que cuando oí estas palabras, me senté y lloré; e hice duelo algunos días, ayunando y orando delante del Dios del cielo.

¡Sea puesta mi oración delante de ti como el incienso! ¡la elevación de mis manos te sea acepta como la ofrenda de la tarde!

Extiendo mis manos hacia ti; ¡mi alma, como la tierra sedienta, clama a ti! (Pausa.)

¡Venid, postrémonos, y encorvémonos; arrodillémonos ante Jehová nuestro Hacedor!

Le dijo pues Moisés: Cuando yo saliere de la ciudad, extenderé mis manos hacia Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo: para que sepas que de Jehová es la tierra.

Moisés entonces salió de la presencia de Faraón, afuera de la ciudad, y extendió las manos hacia Jehová; con lo cual cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no se derramó más sobre la tierra.

Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé de vosotros mi rostro; y cuando hagáis muchas oraciones, no oiré: ¡vuestras manos están llenas de sangre!

En aquellos días yo Daniel estaba afligiéndome por espacio de tres semanas.

Y él se apartó de ellos como un tiro de piedra; y puesto de rodillas, oraba,

Y cuando fueron así cumplidos aquellos siete días, partiendo, nos pusimos en camino, acompañándonos todos ellos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la ribera, oramos,

¶Por esta causa, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,




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