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Referencias Cruzadas

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Esdras 7:9

Biblia Version Moderna (1929)

Porque el primer día del mes primero dió principio a la subida de Babilonia, y en el primero del mes quinto llegó a Jerusalem, según era buena la mano de Dios sobre él.

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11 Referencias Cruzadas  

y que me ha extendido misericordia delante del rey y sus consejeros, y delante de todos los poderosos príncipes del rey! Yo pues me esforcé, según estaba la mano de Jehová mi Dios sobre mí; y reuní de Israel hombres principales para que subiesen conmigo.

este Esdras subió de Babilonia a Jerusalem; y era hábil escriba de la ley de Moisés, que había dado Jehová, el Dios de Israel; y el rey le había concedido, según era buena la mano de Jehová sobre él, todo cuanto pidió.

Y llegó a Jerusalem en el mes quinto, que era del año séptimo del rey.

Y nos trajeron, según era buena la mano de nuestro Dios sobre nosotros, un hombre inteligente de los hijos de Mahli, hijo de Leví, hijo de Israel, y a Serebías con sus hijos y sus hermanos, diez y ocho;

Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropas y gente de a caballo, para ayudarnos contra el enemigo; pues habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios está sobre todos los que le buscan, para bien suyo; pero su poder y su ira están contra todos los que le dejan.

¶Enseguida levantamos el campamento, partiendo del río Ahava el día doce del mes primero, para ir a Jerusalem: y la mano de nuestro Dios estaba con nosotros, y nos libró de mano del enemigo, y de quien asechaba en el camino.

Llegamos pues a Jerusalem, y descansamos allí tres días.

Entonces les dije cómo la mano de Dios había sido buena para conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. A lo cual ellos contestaron: ¡Levantémonos y edifiquemos! Con lo cual ellos fortalecieron sus manos para la buena obra.

y una carta a Asaf, guarda de los bosques que son del rey, a fin de que me dé maderos para las vigas de las puertas de la fortaleza que pertenece a la Casa de Dios, y para el muro de la ciudad, y para la casa en que yo he de entrar. Y el rey me las dió, según era buena sobre mí la mano de mi Dios.

Así no nos apartaremos de ti: ¡vivifícanos, e invocaremos tu nombre!

Entonces al ver esto, vuestro corazón saltará de gozo, y vuestros huesos florecerán como la hierba, y será manifestada la mano de Jehová hacia sus siervos, y él se indignará contra sus enemigos.




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