Y después de esto, seguían ofreciendo el holocausto continuo, y el de los novilunios, y de todas las fiestas solemnes de Jehová que habían sido santificadas; y también de todo aquel que ofreció espontáneamente ofrenda voluntaria a Jehová.
Y dieron dinero a los canteros y los artífices; y también comida y bebida y aceite a los de Sidón y de Tiro, para que trajesen maderas de cedro desde el Líbano por mar a Joppe, conforme al permiso que tenían de Ciro rey de Persia.
Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes, tendréis descanso solemne, conmemoración celebrada a son de trompetas, convocación santa: