¶Y los sacerdotes, y los levitas, y algunos del pueblo, y los cantores y los porteros y los netineos habitaron en las ciudades de ellos; y todo Israel en sus ciudades.
En efecto, se fueron, y llamando al portero de la ciudad, les avisaron a él y a los demás, diciendo: Acabamos de ir al campamento de los Siros; y he aquí que no había allí nadie, ni voz de persona alguna, sino los caballos atados, y los asnos atados, y las tiendas lo mismo que estaban antes.
También en tiempo pasado, cuando Saúl era rey, tú sacabas a campaña a Israel y le volvías a traer; y te decía Jehová tu Dios: Tú pastorearás a mi pueblo Israel, y tú serás el caudillo de mi pueblo Israel.
¶Empero los primeros habitantes que volvieron a entrar en sus posesiones, en sus ciudades, constaron de Israelitas, de sacerdotes, de levitas y de netineos.
ESTOS pues son los hijos de la provincia que subieron, de los cautivos de la deportación, a quienes Nabucodonosor rey de Babilonia había deportado a Babilonia, y que se volvieron a Jerusalem y a Judá, cada uno a su ciudad;
Y habitaban los sacerdotes, y los levitas, y los porteros, y los cantores, con parte del pueblo y los netineos, y todo Israel, en sus ciudades; de manera que al llegar el mes séptimo, los hijos de Israel estaban en sus ciudades.