Ahora pues haced confesión a Jehová, el Dios de vuestros padres, y cumplid con su voluntad; y separaos de los pueblos de la tierra, y de las mujeres extranjeras.
Pero el pueblo es mucho, y el tiempo es de lluvias; y no es posible estar al descubierto; y el asunto no es de un solo día, ni de dos; porque somos muchos los que hemos pecado en este asunto.