Todos los vasos de oro y de plata fueron cinco mil cuatrocientos. Todos éstos hizo llevar Sesbasar con los del cautiverio, que fueron llevados de Babilonia a Jerusalem.
ESTOS pues son los hijos de la provincia que subieron, de los cautivos de la deportación, a quienes Nabucodonosor rey de Babilonia había deportado a Babilonia, y que se volvieron a Jerusalem y a Judá, cada uno a su ciudad;
sí, porque así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, acerca de los vasos que quedan aún en la Casa de Jehová, y en la casa del rey de Judá, y en Jerusalem: