Todos los vasos de oro y de plata fueron cinco mil cuatrocientos. Todos éstos hizo llevar Sesbasar con los del cautiverio, que fueron llevados de Babilonia a Jerusalem.
Asimismo tomaron los calderos, y las paletas, y las despabiladeras, y los tazones, y las cucharas, y todos los instrumentos de bronce con que se ministraba;
Era su oblación una fuente de plata, siendo su peso ciento treinta siclos, un tazón de plata de setenta siclos, según el ciclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite, para ofrenda vegetal;