Por tanto no escuchéis a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros hechiceros, que os hablan, diciendo: ¡No tendréis que servir al rey de Babilonia!
Envía a todos los del cautiverio, diciendo: Así dice Jehová acerca de Semaya nehelamita: Por cuanto os ha profetizado Semaya sin que yo le enviase, y os ha hecho confiar en una mentira;
Así dice Jehová respecto de los profetas que hacen errar a mi pueblo, los que mientras muerden con los dientes, claman: ¡Paz! y a aquel que no les mete algo en la boca, le declaran solemne guerra:
porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán grandes señales y prodigios, de tal manera que extravíen, si posible fuera, aun a los escogidos.
Nadie os defraude de vuestro premio, complaciéndose en una humildad exagerada y culto de los ángeles; entremetiéndose en cosas que nunca vió, hinchado vanamente por su ánimo carnal;
¶Cuidado, no sea que haya quien os lleve cautivos, por medio de su filosofía y vana argucia, según la tradición de los hombres, según los rudimentos mundanos de la ley, y no según Cristo
No dejéis que nadie os engañe en manera alguna; porque ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición;
No seáis llevados pues de acá para allá, con enseñanzas diversas y extrañas; porque bueno es que el corazón sea fortalecido con gracia, no con viandas que nunca aprovecharon a los que se han ocultado en ellas.