Y olió Jehová el olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque la imaginación del corazón del hombre es mala desde su niñez; ni volveré más a herir todo viviente, como acabo de hacerlo.
y, después de lavados en agua los intestinos y las piernas, el sacerdote presentará el todo, y lo hará consumir sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
En seguida la partirá por entre las alas, mas no la dividirá del todo; y el sacerdote la hará consumir sobre el altar, encima de la leña que estará sobre el fuego: holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
y, después de lavados en agua los intestinos y las piernas, el sacerdote hará consumir el todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá eternamente: y el pan que yo daré es mi carne, que doy por la vida del mundo.
para que yo fuese ministro litúrgico de Cristo Jesús, con respecto a los gentiles, ministrando, a manera de sacerdote, el evangelio de Dios; para que la presentación de los gentiles en sacrificio a Dios, le sea acepta, siendo santificada por el Espíritu Santo.
Pues lo que no pudo la ley, según estaba debilitada por medio de la carne, lo hizo Dios, el cual, envió a su Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y como ofrenda por el pecado, condenó el pecado en la carne de él:
Limpiaos de la vieja levadura, para que seáis una masa nueva, así como sois panes sin levadura: porque nuestra Pascua también ha sido sacrificada, es a saber, Cristo.
¶Mas a Dios gracias, el cual siempre nos hace celebrar triunfos en Cristo, y por medio de nosotros esparce el olor del conocimiento de sí mismo en todo lugar.
Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo él rico, por vuestra causa se hizo pobre, para que vosotros, por medio de su pobreza, llegaseis a ser ricos.
He sido 'crucificado' con Cristo; sin embargo vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dió a sí mismo por mí.
Ahora empero lo tengo todo en abundancia: lleno estoy, habiendo recibido, por conducto de Epafrodito, las cosas enviadas de vuestra parte; ofrenda de olor grato, sacrificio acepto, muy agradable a Dios.
el cual se dió a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí mismo un pueblo de su propia posesión, celoso de buenas obras.
Porque todo sumo sacerdote está constituído para ofrecer dones y también sacrificios; por lo cual es necesario que este Sacerdote también haya tenido algo que ofrecer.
¿cuánto más la sangre de Cristo (el cual por medio del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mácula a Dios) limpiará vuestra conciencia de las obras muertas, para servir al Dios vivo?
¶Fué pues necesario que las representaciones de las cosas celestiales fuesen purificadas con estos sacrificios, pero las mismas cosas celestiales, con mejores sacrificios que éstos.
de otra suerte le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde la fundación del mundo: mas ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, él ha sido manifestado para efectuar la destrucción del pecado, por medio del sacrificio de sí mismo.
y de Jesucristo, que es el fiel testigo, el primogénito de entre los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. A Aquel que nos ama, y nos ha lavado de nuestros pecados en su misma sangre,
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres tú de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque fuiste inmolado, y has adquirido para Dios con tu misma sangre, hombres de toda tribu, y lengua, y pueblo, y nación;