Y a Sara dijo: He aquí, he dado mil siclos de plata a tu hermano: considera que esto te servirá de reparación por todo lo acontecido, y para con todos los hombres; así ella quedó vindicada.
Hiérame el justo; será para mí un favor; corríjame también; me será como ungüento para la cabeza; no lo rehusará mi cabeza, aunque se repita: pero mi oración se elevará contra las maldades de aquellos.
No me he sentado para gozarme en el círculo de los que pasan alegre vida; a causa de tu mano me he sentado solo; pues que me has llenado de indignación.
para abrirles los ojos, a fin de que se vuelvan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban remisión de pecados, y herencia entre los que son santificados mediante la fe en mí.
¶Mas os ruego, hermanos, que reparéis en los que están causando divisiones y escándalos, contrarios a la Enseñanza que habéis aprendido, y que os apartéis de ellos:
Y si alguno no obedeciere nuestra palabra, comunicada por medio de esta epístola, notad al tal, para que no os acompañéis con él, a fin de que se avergüence.
¶Os mandamos pues, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os retiréis de todo hermano que anda desarregladamente, y no según la tradición que recibisteis de nosotros.
¶Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis en sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas;