¡Oh Esperanza de Israel, Salvador suyo en el tiempo de angustia! ¿por qué has venido a ser como extranjero en la tierra, o como viandante, que sólo despliega su tienda para pasar una noche?
Porque si aquel que viene, predica otro Jesús, a quien nosotros no predicamos, o si recibís otro Espíritu, el cual no recibisteis, u otro evangelio, que no aceptasteis, bien le toleraríais al tal.
siendo iluminados los ojos de vuestro entendimiento, para que conozcáis cuál sea la esperanza de vuestra vocación, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
a causa de vosotros, que por medio de él sois ahora creyentes en Dios, el cual le resucitó de entre los muertos y le dió gloria, para que vuestra fe y esperanza fuesen en Dios.