Eclesiastés 9:5

Biblia Version Moderna (1929)

Porque los vivos saben que han de morir; pero los muertos nada saben ya, ni tienen aquí más galardón; porque ya se ha echado al olvido la memoria de ellos.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 14:14

Que irremisiblemente hemos de morir, y somos como agua derramada sobre la tierra, la cual no puede ser recogida; y Dios no quiere quitar la vida, sino antes busca arbitrios para que el desterrado no permanezca alejado de él.

Job 14:21

Sus hijos adquieren honores, mas él no lo sabe; o son abatidos, pero él nada entiende de ello.

Job 30:23

Porque yo sé que me traerás a la muerte, y a la casa señalada para todos los vivientes.

Salmos 109:15

¡Estén siempre delante de Jehová, y corte él de la tierra la memoria de ellos!

Salmos 6:5

Porque en la muerte no hay memoria de ti; en el sepulcro ¿quién te alabará?

Salmos 88:13

Pero yo a ti he clamado, oh Jehová; y de mañana se presentará delante de ti mi oración.

Eclesiastés 1:11

No hay memoria de las cosas anteriores; ni tampoco de las cosas que han de venir la habrá entre aquellos que vendrán después de ellas.

Eclesiastés 2:16

Porque del sabio, lo mismo que del insensato, no habrá memoria para siempre; puesto que en los días venideros ya hará mucho que todo habrá sido olvidado. ¿Y cómo sucede que muere el sabio? Así como el insensato.

Eclesiastés 7:2

Mejor es ir a la casa del duelo, que ir a la casa del banquete; porque aquello es el paradero de todo el género humano, y el que vive debe poner esto en su corazón.

Eclesiastés 8:10

Asimismo he visto a los inicuos sepultados con honra, y así llegaron a su fin; mientras tanto los que tenían costumbre de salir del lugar santo, fueron olvidados en la ciudad donde habían obrado rectamente. ¡Esto también es vanidad!

Eclesiastés 9:10

Todo cuanto hallare que hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas; porque no hay obra, ni empresa, ni ciencia, ni sabiduría en el sepulcro adonde vas.

Eclesiastés 9:4

Es ciertamente malo; porque para aquel que está unido a todos los vivientes, hay esperanza; pues más vale perro vivo que león muerto.

Isaías 26:14

Muertos están ellos, no vivirán; difuntos, no se levantarán; porque tú los has visitado y destruído, has hecho perecer toda memoria de ellos.

Isaías 63:16

¡Míranos! porque tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos reconoce, e Israel nada sabe de nosotros: tú, ¡oh Jehová! eres nuestro Padre: ¡Redentor nuestro desde la eternidad, es tu nombre!

Lucas 20:32

Después murió también la mujer.

Hebreos 9:27

Y por lo mismo que está decretado a los hombres que mueran una sola vez, y después de esto se seguirá el juicio,