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Referencias Cruzadas

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Eclesiastés 8:4

Biblia Version Moderna (1929)

Pues tiene autoridad la palabra del rey: ¿y quién le dirá: Qué haces tú?

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18 Referencias Cruzadas  

Sin embargo la palabra del rey prevaleció contra Joab y los príncipes del ejército; por manera que salieron Joab y los príncipes del ejército de la presencia del rey, para alistar el pueblo de Israel.

que así como te he jurado por Jehová el Dios de Israel, diciendo: Ciertamente Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar; ¡así mismo lo voy a hacer hoy!

Envió pues el rey Salomón por mano de Benaya hijo de Joiada, el cual le acometió de suerte que murió.

Entonces el rey mandó a Benaya hijo de Joiada, el cual salió y acometióle de suerte que murió. Y así el reino fué afirmado en mano de Salomón.

¶Entonces Tatnai gobernador de más allá del río, Setar-boznai y sus compañeros, hicieron con diligencia de conformidad con lo que el rey Darío había enviado a decir.

He aquí, arrebata, y ¿quién le puede estorbar? ¿quién podrá decirle: ¿Qué haces tú?

Por lo cual llamó el rey de Egipto a las parteras, y les dijo: ¿Por qué hacéis esto, y conserváis la vida a los niños?

Como rugido de león es la ira del rey: mas como el rocío sobre la hierba, su favor.

Como rugido de león es el pavor de un rey; quien hace desbordar su ira peca contra su misma alma.

el galgo, ceñido de lomos; también el macho cabrío; y el rey, a quien no se puede resistir.

Ahora pues si estáis dispuestos para que al tiempo que oyereis el sonido de la corneta, de la flauta, del arpa, del sambuco, del salterio, y de la gaita y de toda suerte de música, caigáis y adoréis la imagen que yo he hecho, bien; mas si no la adorareis, en aquella misma hora seréis echados en medio de un homo ardiendo en fuego: y ¿quién es el Dios que os librará de mi mano?

Y todos los moradores de la tierra por una nada le son contados; pues hace conforme a su voluntad en el ejército del cielo, y entre los habitantes de la tierra, y no hay quien pueda detener su mano, ni decirle: ¿Qué haces tú?

Antes bien, ¡oh hombre! ¿quién eres tú que replicas contra Dios? ¿Acaso el vaso labrado dirá al que lo labró: Por qué me has hecho así?




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