además no ha visto el sol, ni lo ha conocido. Mejor descanso tiene éste que el otro:
¡EL hombre, el de mujer nacido, corto es de días, y harto de desventuras!
¡Como el caracol que se deslíe, así vaya cada uno de ellos! ¡como aborto de mujer, no vean ellos el sol!
Verdaderamente dulce cosa es la luz, y grato es a los ojos ver el sol.
y más feliz que entrambos es aquel que hasta ahora no ha existido; el cual jamás ha visto la obra mala que se hace debajo del sol.
Porque éste en vano viene, y a las tinieblas se va, y su mismo nombre está cubierto de tinieblas;
y esto aunque haya vivido mil años dos veces contados, sin disfrutar del bien. ¿Acaso no van todos a un mismo lugar?