EMPERO Dios dijo a Jacob: Levántate, sube a Bet-el, y habita allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de la presencia de Esaú tu hermano.
y nos levantaremos, y subiremos a Bet-el, y haré allí un altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino por donde he andado.
Así Jehová se dará a conocer a los Egipcios; de modo que conocerán los Egipcios a Jehová en aquel día, y le darán culto con sacrificios y ofrendas vegetales; también harán votos a Jehová, y los pagarán.
¡Oh si hubiere entre vosotros quien cerrase las puertas del Templo, para que no encendierais fuego sobre mi altar en balde! ¡No tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los Ejércitos, ni aceptaré de vuestras manos ofrenda!
Cuando un hombre hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento para obligar su alma con algún entredicho, no ha de violar su palabra, antes hará conforme a todo lo que saliere de sus labios.
Y fué así que como él la viese, rasgó sus vestidos, y le dijo: ¡Ay de mí, hija mía! me has abatido por completo; y tú has venido a ser del número de los que me tienen turbado; porque he abierto mi boca a Jehová, y no podré volver atrás.