día en que temblarán los guardas de la casa y se encorvarán los hombres robustos, y cesarán las que muelen, por ser pocas, y se ofuscarán las que miran por las ventanas;
Y ACONTECIÓ que cuando Isaac era viejo, y se le habían ofuscado los ojos de modo que ya no veía, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: ¡Hijo mío! y él respondió: Heme aquí.
Así dice Jehová de los Ejércitos: Se sentarán aún en las calles de Jerusalem ancianos y ancianas, y cada cual con su báculo en la mano, por la muchedumbre de sus días: