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Referencias Cruzadas

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Eclesiastés 11:9

Biblia Version Moderna (1929)

¡Regocíjate, oh mancebo, en tu juventud, y alégrete tu corazón en los días de tu mocedad; y anda en los caminos de tu corazón, y en la luz de tus ojos; mas sabe tú que por todas estas cosas Dios te traerá a juicio!

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41 Referencias Cruzadas  

Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era una delicia para los ojos, y árbol deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto, y comió; y dió también a su marido, cuando con ella estaba, y él comió.

que viendo los hijos de Dios que eran hermosas las hijas de los hombres, se tomaron mujeres de entre todas aquellas que escogieron.

Va pues a suceder que cuando yo te haya dejado, el Espíritu de Jehová te llevará a donde yo no sepa; de manera que yendo yo a decírselo a Acab, y no pudiéndote él hallar, me matará: bien que yo tu siervo temo a Jehová desde mi mocedad.

Y aconteció que al medio día se burlaba de ellos Elías, diciendo: ¡Gritad más recio! ya que es dios; porque estará meditando, o quizás se habrá retirado, o bien estará de viaje; ¡o tal vez duerme, y habrá que despertarle!

Vino pues al rey; y el rey le dijo: Micaya, ¿debemos ir a pelear contra Ramot-galaad, o debemos desistir? Y él le dijo irónicamente: ¡Sube, y tendrás feliz suceso; porque la entregará Jehová en mano del rey!

si mis pasos se han desviado del camino, y en pos de mis ojos ha andado mi corazón, o si a mis manos se ha pegado mancha alguna;

De manera que los entregué a la dureza de su corazón; y caminaron en sus propios consejos.

ACUÉRDATE pues de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan aquellos días aciagos, y se acerquen aquellos años; de los cuales dirás: ¡No tengo ya complacencia en ellos!

Pues que Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.

Y nunca negué a mis ojos cosa alguna de cuantas deseaban; no privé a mi corazón de ningún género de placeres, porque mí corazón se alegraba en todas mis labores; y ésta fué la porción que tuve de todo mi trabajo.

Yo sé que no hay para ellos cosa mejor que regocijarse y hacer bien durante su vida;

Dije entonces en mi corazón: Al justo y al inicuo los juzgará Dios; porque allá arriba hay un tiempo, determinado para todo asunto y para toda obra.

Lo de que más vale la vista de los ojos que el vago andar del deseo, ¡esto también es vanidad y correr tras el viento!

En el día del bien, pues, sé gozoso; pero en el día de adversidad considera: pues que Dios ha hecho tanto le uno como lo otro, a fin de que el hombre no halle, fuera de él, nada.

Dicen de continuo a los que me desprecian: ¡Jehová ha dicho: Tendréis paz! y a cada uno que anda en la dureza de su corazón le dicen: ¡Ningún mal vendrá sobre vosotros!

Mas ellos no escucharon, ni inclinaron a mí su oído: sino que anduvieron en sus propios consejos, y en la dureza de su depravado corazón; y se han ido hacía atrás y no hacia adelante,

Bueno es para el hombre el que lleve el yugo en su juventud;

Empero la persona que obrare con mano alzada, sea de los de vuestra nación, o sea de los extranjeros, ese tal es blasfemador de Jehová; y la tal persona será cortada de en medio de su pueblo.

Esto pues os será para fleco, a fin de que al mirarlo os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, y los cumpláis; y que no vayáis tras las codicias de vuestros corazones, y de vuestros ojos; en pos de los cuales soléis andar idolatrando:

Y le dijo el Ángel: ¿Por qué has dado de palos a tu asna estas tres veces? He aquí que yo había salido para ponerme en contra de ti, porque tu camino es perverso delante de mí;

Mas yo os digo, que todo aquel que mira a una mujer para codiciarla, ya cometió adulterio con ella en su corazón.

y diré a mi alma: ¡Alma, tienes muchos bienes almacenados para muchos años! ¡descansa! ¡come, bebe, huélgate!

El cual en las generaciones pasadas, permitió a todas las naciones andar en sus propios caminos:

Y razonando Pablo de la justicia, de la continencia y del juicio venidero, Félix, aterrado, respondió: Por ahora véte; cuando tuviere un tiempo conveniente, te enviaré a llamar.

¶Tú pues ¿por qué juzgas a tu hermano? y tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? porque todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo;

Así pues no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor; el cual sacará a luz las obras encubiertas de las tinieblas, y pondrá de manifiesto los propósitos de los corazones; y entonces cada cual tendrá su alabanza de Dios, y no del hombre.

porque todos hemos de ser manifestados ante el tribunal de Cristo; para que cada uno reciba otra vez las cosas hechas en el cuerpo, según lo que haya hecho, sea bueno o malo.

y suceda que al oír las palabras de este juramento de maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Yo tendré paz aunque ande en la dureza de mi corazón; a fin de que con la saciedad quite la sed.

Y por lo mismo que está decretado a los hombres que mueran una sola vez, y después de esto se seguirá el juicio,

Pues ví entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y una barra de oro, del peso de cincuenta siclos; y los codicié, y los tomé: y he aquí que están escondidos en la tierra en medio de mi tienda; y el dinero debajo del manto.

pero los cielos de ahora y la tierra, por la misma palabra están guardados para el fuego, siendo reservados para el día del juicio y de la destrucción de los hombres inicuos.




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