Si las nubes estuvieren cargadas de lluvia, se derramarán sobre la tierra; y si el árbol cayere hacia el sur, o hacia el norte, en el lugar donde cayere el árbol, allí mismo quedará.
Dijo, pues, al viñero: He aquí, hace ya tres años que vengo buscando fruto en esta higuera, y no lo hallo: ¡córtala! ¿por qué también inutiliza la tierra?
Pero aquel que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano padecer necesidad, y cierra contra él sus entrañas de conmiseración, ¿cómo podrá habitar el amor de Dios en él?