a saber, la insensatez colocada en alta dignidad, mientras que los ricos se sientan en lugar humilde.
DESPUÉS de estas cosas el rey engrandeció a Hamán hijo de Hamedata, agagueo, y ensalzóle, y puso su asiento más alto que el de todos los príncipes que tenía.
Y cuando vio Hamán que Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba ante él, Hamán se llenó de cólera.
Por todos lados andan los malos, cuando los viles son ensalzados entre los hijos de los hombres.
La vida regalada no está bien al insensato; mucho menos al siervo tener dominio sobre príncipes.
Cuando se regocijan los justos, es grande la gloria, pero al ensalzarse los inicuos tienen que esconderse los hombres.
Al ensalzarse los inicuos, tienen que esconderse los hombres; mas cuando perecen, se aumentan los justos.
Cuando se aumentan los justos, se regocija el pueblo; mas cuando gobierna el inicuo, el pueblo gime
Hay un mal que he visto debajo del sol, como yerro que procede del príncipe: