¶Entonces el rey se fué a su palacio, y pasó la noche ayunando, y no permitió que las bailarinas entrasen delante de él: también el sueño se huyó de él.
¶También Mefiboset hijo de Saúl descendió a recibir al rey; y no se había curado los pies, ni compuesto la barba, ni se había hecho lavar sus ropas, desde el día que salió el rey hasta el día que volvió en paz.
AQUELLA noche el sueño se huyó del rey; por lo cual mandó traer el libro de los acontecimientos memorables de las crónicas; y fueron leídos delante del rey.
asimismo amontoné para mí plata y oro, y el tesoro especial de los reyes y de las provincias; me proveí de cantores y de cantoras, y de las delicias de los hijos de los hombres; mujeres no pocas.
Y la voz de arpistas, y de músicos, y de tañedores de flautas, y de los que tocan clarines no se oirá más en ti; y ningún maestro de arte alguna se hallará más en ti; y el sonido del molino no se oirá más en ti;