Entonces hablaron los caldeos al rey en siriaco, diciendo: ¡Oh rey, vive para siempre! Refiere el sueño a tus siervos, y nosotros manifestaremos la interpretación.
¶Empero la reina, con motivo de las palabras del rey y de sus grandes, entró en la sala del banquete. Habló la reina, y dijo al rey: ¡Oh rey, vive para siempre! ¡no te aterren tus pensamientos, ni se te muden los colores!
Por lo cual estos presidentes y sátrapas se reunieron atropelladamente al rededor del rey, y le hablaron de esta manera: ¡Rey Darío, vive para siempre!