Entonces hablaron los caldeos al rey en siriaco, diciendo: ¡Oh rey, vive para siempre! Refiere el sueño a tus siervos, y nosotros manifestaremos la interpretación.
Por lo cual si no me mostráis el sueño, un solo edicto hay para vosotros. Porque queréis preparar palabras engañosas y perversas, para decirlas delante de mí, hasta que se mude el tiempo. Por tanto decidme el sueño, y sabré que podéis mostrarme la interpretación.
Entonces vinieron los magos, los encantadores, los caldeos y los astrólogos, y referí el sueño delante de ellos; pero no me dieron a conocer su interpretación.