si Noé, Daniel y Job estuvieren en medio de ella, ¡vivo yo! dice Jehová el Señor, que ni a hijo ni a hija podrán ellos librar por su justicia; tan sólo a sus propias almas librarán.
Y cuando el rey habló con ellos, no fué hallado entre todos ellos ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; por lo cual ellos permanecieron en la presencia del rey.
Entonces Arioc se dió prisa para llevar a Daniel delante del rey; y así le dijo: He hallado un hombre de los cautivos de Judá, que podrá mostrar la interpretación al rey.
¶Entonces Daniel fué conducido delante del rey. El rey habló, y dijo a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel, de los hijos de la cautividad de Judá, a quien trajo el rey mi padre de Judá?
Entonces el rey, cuando oyó esto, fué sumamente indignado, y puso su corazón sobre Daniel para librarle; y hasta ponerse el sol se esforzaba por salvarle.
¶Cuando viereis, pues, la abominación desoladora, de que habló Daniel el profeta, estar donde no debe (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a las montañas;