y, madrugando para salir a las viñas, veamos si las vides han brotado y están en cierne; si los ganados han echado sus flores: allí te daré mis caricias.
Y allí tendré entrevistas contigo a tiempos señalados, y hablaré contigo desde encima del Propiciatorio, de en medio de los dos querubines (que estarán sobre el Arca del Testimonio), respecto de todo lo que te ordenare en cuanto a los hijos de Israel.
¡Despierta, oh Aquilón, y ven, oh Austro; soplad sobre mi jardín, para que se esparzan sus aromas! ¡Venga mi amado a su jardín, y coma de sus preciosas frutas!
Al huerto de las nueces descendí yo un día, parar las lozanas plantas del valle; para ver si estaba en cierne la vid, y si los ganados echaban sus flores.
Porque antes de la siega, cuando se ha acabado la flor, y el agraz se va convirtiendo en uva madura, Jehová corta los tallos con podaderas, y quita las ramas, y las desmocha.
¶Y después de algunos días, dijo Pablo a Bernabé: Volvamos ahora, y visitemos a los hermanos en cada ciudad, donde hemos proclamado la palabra del Señor, y veamos cómo están.
¶Examinaos a vosotros mismos, y ved si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿Acaso no sabéis respecto de vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que seáis reprobados?
mirando solícitamente que ninguno quede privado de la gracia de Dios; que no brote ninguna raíz de amargura, y os perturbe; y por medio de ella muchos sean contaminados;