Así será como la luz de la mañana cuando se levanta el sol; de una mañana sin nubes, cuando por el brillo tras la lluvia, crece la hierba de la tierra.
¿Quién es ésta, que viene subiendo del desierto, como columnas de humo, perfumada con mirra y olíbano, y con todos los polvos aromáticos del traficante?
¿Quién es ésta que viene subiendo del desierto, apoyada en su amado? Debajo de este manzano te desperté yo; allí tu madre tuvo dolores de parto por ti, allí tuvo dolores de parto aquella que te dió a luz.
Entonces sí, amanecerá, como el alba, tu luz, y brotará repentinamente el remedio de tu mal; tu justicia también irá delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
¿QUIÉN es éste que viene de Edom, con ropas teñidas, desde Bozra; éste tan magnífico en su traje, caminando majestuosamente en la grandeza de su poder? ¡Yo, que hablo en justicia, poderoso para salvar!
Para vosotros empero que teméis mi Nombre, se levantará el Sol de justicia, trayendo salud eterna en sus alas; y saldréis vosotros, saltando alegres como terneros cebados.
Y VÍ a otro ángel poderoso que descendía del cielo, revestido de una nube; y había un arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego:
Y UN gran prodigio fué visto en el cielo: Una mujer revestida del sol, y teniendo la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas;
¶Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de estas cosas a las iglesias. Yo soy la raíz y el vástago de David, la estrella resplandeciente de la mañana.