Trató también de los árboles, desde el cedro que está en el Líbano hasta el hisopo que brota de la pared: disertó asimismo de las bestias, y de las aves, y de los reptiles, y de los peces.
y harás cuarenta basas de plata para poner debajo de los veinte tablones; dos basas debajo de cada tablón, correspondientes a sus dos espigas, y dos basas debajo de otro tablón, correspondientes a sus dos espigas.
¡Paloma mía, tú que anidas en las grietas de la peña, en los escondrijos del precipicio, déjame ver tu rostro, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y tu rostro es gracioso!
tu cuello como una torre de marfil; tus ojos como los estanques de Hesbón, junto a la puerta de Batrabbim; tu nariz como la torre del Líbano, que mira hacia Damasco.
ZAYIN.- Sus nobles eran más puros que la nieve, más blancos que la leche; más rubios eran sus cuerpos que los corales; su talle más hermoso que el zafiro:
Sobre lo más elevado de la serranía de Israel lo plantaré, y elevará su ramaje, y producirá su fruto, y vendrá a ser un cedro magnífico; y habitará debajo de él todo pájaro de toda especie; a la sombra de sus ramas habitarán.
Los cedros en el jardín de Dios no le aventajaban en altura; los abetos no podían compararse a sus ramas, los plátanos orientales no eran como sus ramos; ningún árbol en el jardín de Dios le semejaba en hermosura.
Volverán del cautiverio los que se sentaban bajo su sombra, serán revivificados como el trigo, y florecerán como la vid, y su renombre será como el del vino del Líbano.
Y sin controversia alguna, grande es el misterio de la piedad, es a saber: Aquel que fué manifestado en la carne, justificado en el espíritu, visto de ángeles, predicado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.
¶Y fué la mujer y habló a su marido, diciendo: Un varón de Dios vino a mí; y era su aspecto como aspecto de Ángel de Dios, asombroso en gran manera: mas no le pregunté de dónde era, ni él me dijo su nombre.