¡Oh afligida, combatida de tempestad y no consolada! he aquí que yo asentaré tus piedras con cemento de antimonio, y echaré tus fundamentos con zafiros.
Del aumento de su dominio y de su paz no habrá fin; se sentará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo, y para sustentarlo con juicio y justicia, desde ahora y para siempre. ¡El celo de Jehová de los Ejércitos hará esto!
La apariencia de las ruedas y de su hechura era como la refulgencia del crisólito; y una misma semejanza tenían todas cuatro; y su apariencia y su hechura eran como si fuese una rueda atravesada en medio de otra rueda.
y su cuerpo era como un crisólito, y su rostro como la apariencia del relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como la refulgencia de bronce bruñido, y la voz de sus palabras era como el estruendo de un ejército.