Si no lo sabes, ¡oh tú, la más hermosa entre las mujeres! sal a buscarle, siguiendo las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritos junto a las cabañas de los pastores.
¡HE aquí que eres hermosa, oh amiga mía, he aquí que eres hermosa! ¡Tus ojos son como palomas detrás de tu velo; tus cabellos, como manadas de cabras, que se recuestan en las laderas del monte Galaad;
¡Cuán hermosas son tus caricias, hermana mía, esposa mía! cuánto mejores son tus caricias que el vino, y el olor de tus ungüentos que todos los aromas!
¿Qué es tu amado más que cualquier otro amado, oh tú, la más hermosa entre las mujeres? ¿qué es tu amado más que cualquier otro amado, para que así nos conjures?
Así dice Jehová: Deteneos en medio de los caminos, y mirad; y preguntad cuáles sean las sendas antiguas, y dónde está el camino bueno; y andad en él; y hallaréis descanso para vuestras almas. Mas ellos dijeron: ¡No andaremos en él!
¶Cuando, pues, hubieron almorzado, dice Jesús a Simón Pedro ¿Simón, hijo de Jonás, me amas tú más que éstos? Le dice: ¡Sí Señor, tú sabes que yo te quiero! Dícele: Apacienta mis corderos.
¶Acordaos de los que en tiempo pasado tenían el gobierno de vosotros, los cuales os hablaron la palabra de Dios: y considerando cuál ha sido el fin de su piadosa manera de vivir, e imitad su fe.