volveos, y alzad el campamento, y marchad a la serranía de los Amorreos y a todos los lugares vecinos, situados en el Arabá, en la Serranía, en la Sefela, en el Mediodía, y en la ribera del mar, tierra del Cananeo; y al Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.
Desde el desierto y este Líbano hasta el río grande, el río Eufrates, toda la tierra de los Heteos, y hasta el Mar Grande, donde se pone el sol, serán vuestros términos.
¶Y el sexto derramó su tazón sobre el gran río, el río Eufrates; y secóse su agua, para que fuese preparado el camino de los reyes que vienen del oriente.
DESPUÉS de esto, ví cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre árbol alguno.
¶Y ví a otro ángel que subía del nacimiento del sol, teniendo el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado potestad de dañar la tierra y el mar,