Y el primer ser viviente era parecido a un león; y el segundo ser viviente era parecido a un becerro; y el tercer ser viviente tenía la cara como de un hombre; y el cuarto ser viviente era parecido a un águila volando.
¶Y cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: ¡Ven! Y miré, y he aquí un caballo negro; y aquel que estaba sentado sobre él tenía una balanza en su mano.