Otra vez miraré; mas no hay ninguno: sí, entre todos estos dioses consultaré; mas no hay quien aconseje; les sigo preguntando, mas no responden palabra.
Y a toda cosa creada que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y sobre el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, las oí decir: ¡Bendición, y honra y gloria y dominio al que está sentado sobre el trono, y al Cordero, por los siglos de los siglos! ¡Amén!