Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
¡El que tiene oídos para oír, oiga!
¡Quien tiene oídos, oiga!
Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Y otra parte cayó entierra buena; y creciendo, llevó fruto a ciento por uno. Al decir estas cosas, clamó: ¡El que tiene oídos para oír, oiga!
Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere no será dañado de la muerte segunda
Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del Paraíso de Dios.