¡Así pues los rescatados de Jehová se volverán, y vendrán a Sión con canciones, y regocijo eterno estará sobre sus cabezas; alegría y regocijo alcanzarán, y huirán el dolor y el gemido!
¡Padre! yo quiero que aquellos también que me has dado, estén conmigo en donde yo estoy, para que vean mi gloria, que tú me has dado: porque me amaste antes de la fundación del mundo.
¶Después de esto, miré, y he aquí una grande muchedumbre, que nadie podía contar, de entre todas las naciones, y las tribus, y los pueblos, y las lenguas, que estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, revestidos de ropas blancas, y teniendo palmas en sus manos;