y si alguno quitare de las palabras de esta profecía, quitará Dios su parte del libro de la vida, y de la ciudad santa, y de las cosas que están escritas en este libro!
¡Ay de vosotros los doctores de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros no entrasteis, y a los que iban entrando se lo impedisteis.
Y todos los que habitan sobre la tierra la adorarán, es decir, aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero que fué inmolado desde la fundación del mundo.
¶Y oí una voz procedente del cielo, que decía: ¡Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor, de aquí en adelante! ¡así sea! dice el Espíritu; para que descansen de sus trabajos; y sus obras los van siguiendo.
Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del Paraíso de Dios.
Y Aquel que estaba sentado sobre el trono, dijo: ¡He aquí yo hago nuevas todas las cosas! Y dijo: ¡Escríbelo; porque estas palabras son fieles y verdaderas!
Y de una y de otra parte del río, había el árbol de la vida, que lleva doce géneros de frutos, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol son para la sanidad de las naciones.
Al que venciere, le haré que sea una columna en el templo de mi Dios, y no saldrá más de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la Nueva Jerusalem, la cual está para descender del cielo, de parte de mi Dios; y escribiré en él mi mismo nombre nuevo.