Por tanto diles: Ya hago cesar este refrán, para que no se use más este refrán en Israel. Al contrario, diles: Han llegado los días, y el efecto de cada visión;
Y hagamos esto, conociendo el tiempo, que es ya hora que despertemos del sueño; porque ahora la salvación está más cercana que cuando por primera vez creímos.
No dejéis que nadie os engañe en manera alguna; porque ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición;
que decía: Lo que tú ves, escríbelo en un libro, y envíalo a las siete iglesias: a Efeso, y a Esmirna, y a Pérgamo y a Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia y a Laodicea.
Y cuando hubieron hablado los siete truenos, yo iba a escribir, cuando oí una voz procedente del cielo, que decía: Sella las cosas que hablaron los siete truenos, y no las escribas.
¶Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de estas cosas a las iglesias. Yo soy la raíz y el vástago de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
¶Yo testifico a cada uno que oye las palabras de la profecía de este Libro: ¡Si alguno pusiere adición a ellas, pondrá Dios sobre él las plagas que están escritas en este libro:
Y él me dijo: ¡Guárdate de hacerlo; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro! ¡Adora a Dios!
Y VÍ en la diestra de aquel que estaba sentado sobre el trono, el rollo de un libro, escrito por dentro y por fuera, y cerrado apretadamente con siete sellos.