Y los diez cuernos que viste, y la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda, y comerán sus carnes, y a ella la quemarán con fuego.
¶Y he aquí otra segunda bestia, echada, semejante a un oso; la cual se alzaba más del un lado que del otro; y tenía tres costillas en su boca, entre sus dientes; y fuéle dicho así: ¡Levántate, devora mucha carne!
¶Y el sexto derramó su tazón sobre el gran río, el río Eufrates; y secóse su agua, para que fuese preparado el camino de los reyes que vienen del oriente.
y también son siete reyes; cinco de ellos han caído, uno de ellos es, y el otro aun no ha venido; y cuando viniere, es necesario que continúe por un poco de tiempo.
Y arrojaban polvo sobre sus cabezas, y daban alaridos, llorando y lamentándose, diciendo: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad, en la cual se enriquecieron todos los que tenían naves en el mar, a causa de sus preciosidades; porque en una sola hora ha sido desolada!
para que comáis carne de reyes, y carne de tribunos, y carne de valientes, y carne de caballos y de los que se sientan sobre ellos, y carne de los de toda clase, así libres como esclavos, así pequeños como grandes!