y el humo de su tormento asciende para siempre jamás; y no tienen descanso día ni noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su nombre!
¶Y salió el primero, y derramó su tazón sobre la tierra; y convirtióse en úlcera maligna y gravosa en los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.